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miércoles, 16 de noviembre de 2011

La Metamorfosis de Franz Kafka, una metáfora de la existencia

INTRODUCCIÓN

Cuatro paredes ocultarían una lamentable, pero a la vez sorprendente transformación, producto de un desencanto existencial, frialdad ante una vida lejana y ajena a la felicidad, a la armonía, a sentimientos de tranquilidad, libertad y placer. La opresión y el autoritarismo producto de una familia “parásita” se reflejarían tras la repugnancia de un “insecto”, símbolo de “rechazo social”, creado ante el deseo de huir de un mundo volátil, determinado por una sociedad proclive al egoísmo, a la discriminación, donde dominaba un apego al trabajo, un dominio primordial e impetuoso del tiempo y una sumisión a la rutina.

Franz Kafka, conocido por muchos, interpretado por pocos; una mente abierta a la creación surrealista, un verdadero genio, misántropo por su personalidad misteriosa y engañosa, ejemplar de frustración, resignación, paranoia y enfermedad, escribiría en 1915, su obra más reconocida: “La Metamorfosis”, sin duda, un clásico de la literatura. Enmarcado dentro de un contexto literario vanguardista, se resalta en Kafka, una actividad creadora enfatizada en el surrealismo, donde se defiende un estilo único, ocultado bajo una “monotonía literaria”. Su método, fue innegablemente peculiar; estuvo marcado por evocar estilos metafísicos, impregnado por la permanencia de lo insólito y absurdo, la aplicación de la ironía y lucidez, solo posible, por la genialidad de las metáforas, a través de la cual, enfatizó y colmó sus más profundas opiniones y vituperios.

Sin duda alguna, la libertad creadora surreal, permitió forjar su opinión ante la existencia, adoptando un enfoque implícito, tal vez hasta inconsciente, llevando al lector, a apreciar su obra maestra, como el perfecto reflejo, de su existencia, donde aquellos sucesos extraordinarios ocurridos ante los ojos de la familia Samsa, son relatos de lo que era en realidad, la corta vida del autor checoslovaco. De esta manera, la existencia de Gregorio, un “alienado”, sería en sentido figurativo, la metáfora de la realidad de Kafka.

Con el presente ensayo, se buscará entonces, dilucidar la importancia de la metáfora, figura literaria, utilizada desde siempre en la literatura universal, y que en este caso reflejará una existencia cohibida como la de Kafka. Su importancia y recurrencia, presencia en una obra surrealista ejemplar como ésta, y significado como parte del enfoque central de la obra, serán la razón de este ensayo, cuestionando si en verdad, “La Metamorfosis” puede ser vista como una “metáfora de la existencia”


LA METAMORFOSIS, UNA METÁFORA DE LA EXISTENCIA

El proceso de deshumanización de Gregorio Samsa, sería la clara manifestación de la intención crítica de Kafka ante la concepción existencial. Sí, indudablemente dejar la figura humana y adoptar caparazón, barriga convexa, innumerables patas, élitros, y otros rasgos morfológicos como éstos, determinaría una metamorfosis de hombre a escarabajo, un artrópodo caracterizado por su repugnancia e inutilidad, suceso solo posible por ser producto de la imagen surrealista, que implícitamente, reinaba en el mundo kafkiano, en aquellas explicaciones metafóricas que se compartían en sus obras y en este caso, en su autobiografía.

La línea narrativa de “Die Verwandlung” (nombre original en alemán) nos muestra el suceso de transformación, como cualquier situación enmarcado dentro de un encuadre ficcioso. Sin embargo, Kafka, tenía una intención clara; no era hacer de su obra un “best-seller” del siglo XX, efectivamente, era sugerir una transformación evidentemente paralela, que él sufrió en vida, y que Gregorio Samsa también padecería, una metáfora de su existencia, de su propia realidad, donde se mezclaron situaciones, sinsabores y sentimientos, que bien son reflejados por otros simbolismos y metáforas en la obra. Esto último, sería innegablemente, la importancia de esta figura literaria en la novela, aquel recurso e instrumento poco recurrente en forma superficial, que se encuentra desde un peculiar comienzo hasta un inusual final.

“Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, se encontró en su cama transformado en un repugnante bicho”. Situación o circunstancia, pero más bien, puede ser visto, como el inicio del proceso deshumanizante, una metáfora del cambio y la transformación. “Habría necesitado brazos y manos para incorporarse, pero en su lugar, tenía ahora innumerables patitas”[1], siendo ésta, una expresión que refleja el notable cambio, que novelísticamente, es mostrado. Sin embargo, más allá, empleando una esencia metafórica, Kafka, resalta el cambio hacia un ser guarecido, ocultado, excluido por el mundo a su alrededor, sin duda alguna, mostrando la absurdidad de la existencia, tratado alguna vez por Jean-Paul Sartre y Dostoyevski[2]. Es así, que desde el comienzo, el lector entra en un contexto metafórico, todo creado por un surrealismo, donde el absurdo se asume con total normalidad. Ante dicha situación, las condiciones existenciales de Gregorio cambian drásticamente, desde su espacio, hasta su realidad sentimental. Por una parte, oscuridad y soledad, eran las características de un refugio inhumano, apetecido por un escarabajo señero. La “metáfora”, inspira y expresa, sentimientos que en su mayoría no se alejaban de la soledad y la vergüenza, por no ser útil, como lo era antes, aminorando su figura existencial.

Su figura humana, evidentemente desapareció, sin embargo, los recuerdos de aquella naturaleza humana, nunca desvanecieron y eran estos, lo que permitían referir a Gregorio, como “escarabajo humanizado”. El baúl, con sus más apreciados instrumentos de marquetería, las notas melodiosas del violín de su hermana Grete, el comedor y la sala, eran solo unos cuantos recuerdos, recuerdos que lo atormentaron, que lo llevaron aún más a un punto de aislamiento y en el peor de su caso, a ser prisionero de su propia familia, donde ya reinaba el autoritarismo, totalitarismo, que se desvanecía perfectamente, en las imágenes de su realidad social. Eran entonces, éstos, recuerdos de su existencia humanizada.

Resulta intrigante, complementar acerca de la presencia de un insecto como el escarabajo, en este caso “humanizado”, en la obra de Kafka. Ahora bien, si el autor de descendencia judía, posicionó esta especie, como símbolo de rechazo, lo hizo con el objetivo, de mostrar una faceta humana, de asilamiento, de exclusión, por parte de aquellos que lo rodeaban, entre ellos, sus parientes, los tres inquilinos, las sirvientas y su desagradable jefe. Acciones fuertes, reflejadas como “lucha del hombre, contra el hombre” y enriquecidas por sentimientos de desdeño, sacuden aún más, la intranquilidad de la familia Samsa. Con el uso de la figura metafórica “…como electrizadas”[3] Kafka, complementa uno de los momentos más trascendentales en toda la obra, dando a entender la fuerza e impetuosidad, con la que el padre de Gregorio, agrede a su hijo, lanzando la manzana, símbolo de discordia y hecho donde en definitiva se presenta una escisión en la unión entre padre e hijo. ¿Rechazo y discriminación, reflejo de una atormentada existencia? Sin duda alguna. Esta es precisamente, la razón por la cual, Kafka impregna a Gregorio de una repugnancia inevitable, para simbolizar dos realidades, que él mismo sintió durante su corta existencia. Todo terminaría, ante la cruda soledad, aquella que lo acompaño en su estado de escarabajo, de defensa ante su entorno, de opresión ante su familia, de mengua en su autoestima.

Franz Kafka, lo logró en todas las facetas, criticar su propia realidad, acudiendo a lo surreal, para “burlarse” de sus miedos, tristezas, sentimientos, como consecuencia de una existencia monótona, como bien asegura Mario Vargas Llosa, escritor peruano, “metamorfosearse en insecto, era la mejor forma de desagraviarse de las imposiciones de su injusta vida, de obligación e imposición.


David Fernando Toro Tole

Pereira - Noviembre - 2011



[1] KAFKA. Franz. La metamorfosis. Editorial Norma Edición Cara y Cruz. 2010. Pp.13

[2] Fiódor Dostoyevski es considerado uno de los precursores del existencialismo y probablemente el mayor representante de la literatura existencialista. “Memorias del subsuelo” y “crimen y castigo” son ejemplares.

[3] KAFKA. Franz. La metamorfosis. Editorial Norma Edición Cara y Cruz. 2010. Pp.46

1 comentario:

  1. Comparto con vosotros un audiolibro de La metamorfosis. Espero que ayude a aquellos que tengan dificultades para leer o por cualquier motivo no tengan acceso al libro.

    https://audiolibrosencastellano.com/franz-kafka/metamorfosis

    Un saludo :)

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